Muere el taxi?

Las nuevas tecnologías están cambiando el mundo y en estos cambios hay ganadores y perdedores, que se lo digan sino a los que venden periódicos de papel.
El servicio de taxis tal como funciona en la actualidad se creo en España en el año 1504, cuando el gobierno le entrego el monopolio de este servicio a un señor llamado Franz Von Taxis, ya es hora de que cambie. 

Los que se queden sin trabajo en el mundo del taxi obtendrán más dinero trabajando por su cuenta su propio vehículo y ya no tendrán que mal vender su gran capacidad de trabajo a los dueños de las licencias.
Las flotas obtendrán más ingresos cambiando su modelo de negocio.
Prohibir esta tecnología es como querer tapar la luz del sol con las manos.
El sector gremial del taxi ve una importante amenaza en este tipo de servicios, ya que no esta acostumbrado a competir.
Este es un trabajo que perfectamente puede realizar un autónomo legalmente registrado con un vehículo que puede ser tan antiguo como el taxi actual y cuyos únicos requisitos deberían ser: Carnet de conducir al día, seguro de responsabilidad civil e ITV, los demás son en general regulaciones que permiten mantener sectores parasitarios, obsoletos y prebendistas. 
Ya son unos cuantos los conductores que se están yendo a trabajar con plataformas como Cabify  y varios ex-taxistas han reconocido que están ganando con esta empresa mucho más que en su anterior trabajo de taxista.
Lamentablemente el gobierno español que dice apoyar a los emprendedores, prefiere prohibir este modelo de negocio antes que innovar, y lo hace en contra del criterio de la Unión Europea, lo que demuestra que cuando quiere puede hacerlo. Lástima que en materia de ajustes sociales sigue al pie de la letra las indicaciones que le dan.