Los 2.400 millones de euros que Telefónica se ha comprometido a pagar a Mediapro por emitir en exclusiva todos los partidos de la liga de fútbol de Primera y Segunda División, durante las tres próximas temporadas, y los de la Champions League que restan por jugar este año y los de las dos próximas temporadas.
Si nos fijamos en los datos actuales, con cuatro millones de abonados, las cuentas se hacen rápidas suponiendo que todos decidan pagar 25 euros al mes. Serían 1.200 millones al año de ingresos, con lo que en dos años se cubriría la inversión. Pero, claro, no es previsible que todos los abonados quieran el fútbol, por lo que entraríamos en dos alternativas para cuadrar los números. O aumentar suscriptores o precios.
Fórmulas imaginativas
Como no se trata de hacer rentable la operación de un día para otro --hay tiempo hasta junio de 2019 para hacerlo--, los responsables de Telefónica ya andan estudiando fórmulas imaginativas que pueden llevarse a la práctica para ofrecer a los clientes paquetes integrados en los que el fútbol sea un producto más, complementado con el móvil e Internet.
Se trataría de ahondar en esa vía que ha permitido llegar a los dos millones de clientes con el Paquete Fusión. Con estrategias similares, en el Reino Unido el fútbol de pago ha logrado una penetración del 80% entre los 15 millones de clientes de las operadoras. Y en esas se va a fijar Telefónica en los próximos años.
Lo hará dentro de su gran apuesta por la televisión de pago, en la que, en principio, el fútbol sea el contenido principal y el banderín de enganche ("si no tengo fútbol, tenemos un problema", comentan desde la operadora), pero complementario de otras ofertas, como las ligadas al nuevo canal exclusivo #0, o el regalo, desde el pasado 14 de diciembre, de aparatos de televisión donde se podrá ver Movistar Plus.
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